Nos hemos acostumbrado a temer al sol en los últimos años porque éste provoca manchas, cáncer, estropea la piel… Pero a veces se nos olvida que también es un potente aliado para nuestra salud y la de nuestra piel.
Para exponerse a él y que sea un beneficio para tu piel, recuerda que no vale darse baños de sol de cualquier manera, sigue estas simples reglas y conseguirás una piel dorada y sana:
- Evita horas centrales del día (12 de la mañana a 5 de la tarde).
- El sol indirecto también vale, con 1 hora al día es suficiente.
- Con sol directo 10 minutos es suficiente.
- Si vas a estar más horas, usa siempre protectores específicos de sol.
El sol nos ayuda a que las cicatrices sanen mejor (pero cuando dejan de estar rosas, ¡ojo!), mejoran el acné, y a las afortunadas hasta les salen unas pecas preciosas en sus rostros. Pero sobre todo ayuda a nuestra salud mental, porque cuando lo tomamos cuando salimos y relacionarnos con los demás nos hace más felices; así que recuerda siempre que una sonrisa es el mejor tratamiento de belleza.
Ah! No olvides hidratar la piel tras tus baños de sol para ayudar a la recuperación celular y un aspecto saludable, como no, te aconsejamos nuestra Crema Facial Antiedad con la que conseguirás una piel más luminosa y radiante gracias a la intensa y selecta combinación de ingredientes activos.
Y no olvides seguirnos en nuestras redes sociales (Facebook e Instagram) para estar al día de todas nuestras novedades, consejos y promociones.